sábado, 12 de diciembre de 2009

Definitivamente eres el hombre de mis sueños. No puedo ya disimular. Te toco y empiezo a temblar. Empiezas tu a desnudarte, me miras y me pides más. Sudados los dos, perdí el control. Pero solo sé que te siento. Y aunque analize me dice que, es una locura sentir tu cuerpo, besar tu boca, sentir tu piel y cuando me tocas, amándonos, siendo uno los dos. Sigo sintiendo ese cosquilleo y cuando te miro en la cara veo que estás buscandole, disfrutándolo, y me pides más. No hay medicina que pueda a mi curarme, sólo la que tu me das. Si no me das de lo tuyo, empiezo a desesperarme. Y me pide más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario