Despues de algun tiempo vas a aprender la diferencia entre dar la mano y socorrer a un alma, y vas a aprender que amar no significa apoyarse, y que compañía no siempre significa seguridad. Vas a empezar a aprender que los besos no son contratos, ni regalos, ni promesas. Vas a aceptar tus derrotas con la cabeza erguida y la mirada al frente, con la gracia de un niño y no con la tristeza de un adulto.
Después de un tiempo vas a aprender que el sol quema si te exponés demasiado, vas a aceptar incluso que las personas buenas podrían herirte alguna vez y vas a necesitar perdonarlas. Vas a aprender que hablar puede aliviar los dolores del alma. Vas a descubrir que construir la confianza lleva años y apenas unos segundos destruirla y que vos también vas a poder hacer cosas de las que te arrepientas el resto de la vida. Vas a aprender que las nuevas amistades continúan creciendo a pesar de las distancias, y que no importa que es lo que tenés, sino a quien tenés en la vida; que los buenos amigos son la familia que nos permitimos elegir. Vas a aprender que no tenemos que cambiar de amigos si estamos dispuestos a aceptar que los amigos cambian. Vas a descubrir que muchas veces tomás a la ligera a las personas que más te importan y por eso siempre debemos decir a esas personas que las amamos, porque nunca vamos a estar seguros de cuando será la última vez que las veamos. Vas a aprender que las circunstancias y el ambiente que nos rodea tienen influencia sobre nosotros, pero nosotros somos los únicos responsables de lo que hacemos. Vas a descubrir que se lleva mucho tiempo para llegar a ser la persona que querés ser, y que el tiempo es corto. Vas a aprender que si no controlás tus actos ellos te van a controlar y que ser flexible no significa ser débil o no tener personalidad, porque no importa cuan delicada y frágil sea una situación: siempre existen dos lados. Vas a aprender que cuando tenés bronca, tienes derecho a tenerla, pero eso no te da el derecho de ser cruel.
No siempre es suficiente ser perdonado por alguien, algunas veces tenés que aprender a perdonarte a vos mismo; aprender que con la misma severidad con la que juzgás, también vas a ser juzgado y en algún momento condenado. Vas a aprender que no importa en cuantos pedazos se te partió el corazón, que el mundo no se va a detener para que lo arregles. Vas a aprender que el tiempo no es algo que se pueda volver hacia atrás, por lo tanto, tenés que cultivar tu propio jardín y decorar tu alma, en vez de esperar que alguien te traiga flores. Entonces vas a saber lo que realmente podés soportar; que sos fuerte y que vas a poder ir mucho más lejos de lo que pensabas cuando creías que no se podía más.
Vas a aprender que la vida realmente vale cuando tenés el valor de enfrentarla.
solciiiii, te lo re robe el texto, ME ENCANTO. te qiero mucho(L)
ResponderEliminarJajajaja, bueeeeno, yo tambien te quieero mucho (L)
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