sábado, 20 de febrero de 2010

cuando pasa el tiempo.

Despues de algun tiempo vas a aprender la diferencia entre dar la mano y socorrer a un alma, y vas a aprender que amar no significa apoyarse, y que compañía no siempre significa seguridad. Vas a empezar a aprender que los besos no son contratos, ni regalos, ni promesas. Vas a aceptar tus derrotas con la cabeza erguida y la mirada al frente, con la gracia de un niño y no con la tristeza de un adulto.
Después de un tiempo vas a aprender que el sol quema si te exponés demasiado, vas a aceptar incluso que las personas buenas podrían herirte alguna vez y vas a necesitar perdonarlas. Vas a aprender que hablar puede aliviar los dolores del alma. Vas a descubrir que construir la confianza lleva años y apenas unos segundos destruirla y que vos también vas a poder hacer cosas de las que te arrepientas el resto de la vida. Vas a aprender que las nuevas amistades continúan creciendo a pesar de las distancias, y que no import
a que es lo que tenés, sino a quien tenés en la vida; que los buenos amigos son la familia que nos permitimos elegir. Vas a aprender que no tenemos que cambiar de amigos si estamos dispuestos a aceptar que los amigos cambian. Vas a descubrir que muchas veces tomás a la ligera a las personas que más te importan y por eso siempre debemos decir a esas personas que las amamos, porque nunca vamos a estar seguros de cuando será la última vez que las veamos. Vas a aprender que las circunstancias y el ambiente que nos rodea tienen influencia sobre nosotros, pero nosotros somos los únicos responsables de lo que hacemos. Vas a descubrir que se lleva mucho tiempo para llegar a ser la persona que querés ser, y que el tiempo es corto. Vas a aprender que si no controlás tus actos ellos te van a controlar y que ser flexible no significa ser débil o no tener personalidad, porque no importa cuan delicada y frágil sea una situación: siempre existen dos lados. Vas a aprender que cuando tenés bronca, tienes derecho a tenerla, pero eso no te da el derecho de ser cruel.
No siempre es suficiente ser perdonado por alguien, algunas veces tenés que aprender a perdonarte a vos mismo; aprender que con la misma severidad con la que juzgás, también vas a ser juzgado y en algún momento condenado. Vas a aprender que no importa en cuantos pedazos se te partió el corazón, que el mundo no se va a detener para que lo arregles.
Vas a aprender que el tiempo no es algo que se pueda volver hacia atrás, por lo tanto, tenés que cultivar tu propio jardín y decorar tu alma, en vez de esperar que alguien te traiga flores. Entonces vas a saber lo que realmente podés soportar; que sos fuerte y que vas a poder ir mucho más lejos de lo que pensabas cuando creías que no se podía más.

Vas a aprender que la vida realmente vale cuando tenés el valor de enfrentarla.





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