martes, 7 de septiembre de 2010


Atar a alguien, tal vez no es lo que uno quiere, lo que uno espera. Simplemente, me cuesta compartirlo. A veces leo y releo situaciones, cartas, momentos. Me hacen pensar, me dejan inquieta, preguntándome innumerables cosas. Intento equilibrar, siempre equilibrar. La balanza es propia en mí, necesito respuestas, de otros. Pero a veces, me cuesta abrirme. En las guerras siempre ganan las mejores estrategias, los mejores armamentos y protecciones. Las guerras de palabras, de acciones, de hechos; me fastidian. Atacar y contraatacar, me desarma.

Es por eso, que siempre fiel a lo que soy, actúo con naturalidad. Fiel a lo que soy, me muestro a vos tal cual me surge. Evito el roce, el principio de la guerra. No quiero ni perdedores ni ganadores. Solamente espero que empatemos, que los dos seamos felices frente a nuestras acciones. Optar, saber elegir. Pensar en el otro, pero jamás olvidarse de uno. Creo que olvidarse de uno mismo y sólo hacer por el otro, también lastima. Son hechos solo por esfuerzo, tal vez con conveniencia; que a la larga sacan lo peor de adentro. No quiero cosas impuras en el medio.

Hoy, me preparo para algo que apenas esta comenzando. Voy con decisiones claras, mente fría, a no devorarme el tiempo. Ser natural, solo pido ser natural.

No hay comentarios:

Publicar un comentario